Son muchas las cosas que me han llamado la atención de "La huella blanca", la primera y más destacable su narración: este libro es un poema épico escrito en prosa.
Hacía mucho tiempo que no leía algo tan bien escrito: el vocabulario es acertadísimo, las descripciones magníficas, es una gozada para la lectura, de una fluidez y lirismo excepcionales.
"La huella blanca" es una lectura totalmente recomendable a los amantes de Irlanda y la cultura celta, dada la riqueza de sus descripciones y explicaciones. Una historia de amor, de búsqueda de la propia esencia, de espera y de evolución personal.
Una novela de postal, preciosa, con luz y sombra, que nos demuestra que ser un héroe es aprender a sortear los obstáculos y transformar el propio miedo en coraje para enfrentar la adversidad (reseña en catalán).