Presentación en El rincón de la novela romántica

Presentación completa aquí

 

Con motivo de la publicación del nuevo libro de Ana B. Nieto, La huella blanca, hemos querido contactar con su autora para que nos hable de su obra y nos cuente de primera mano los entresijos de esta historia.

¿Qué nos puedes contar sobre la trama de este libro?

Ciarán es el último superviviente de una tribu desaparecida. Para todos resulta un extranjero y Olwen es la única persona en quien confía. Su fuerte amistad se transforma en amor cuando entran en la adolescencia y acaban prometiéndose, pero otro chico, Diarmait, se interpone y revela a Ciarán la verdad: que en realidad es descendiente del enemigo, el último recuerdo de una guerra entre vecinos.
A partir de entonces, se desencadenan las adversidades: Ciarán desafía a su familia adoptiva y se ve obligado a marcharse a la capital, donde espera entrar al servicio del rey para reclamar a Olwen. Sin embargo, pronto se dará cuenta del enorme coste que tendrá que pagar. Mientras, en el pueblo, Diarmait hará todo lo posible por hacerse con la muchacha.
Los caminos de los amantes parecen separarse cada vez más, a pesar de su lucha contra un mar de circunstancias... hasta que la marea cambia súbitamente de signo.

¿A qué tipo de lectores románticos va dirigida?

Es para aquellos que disfrutan con los grandes dramas románticos de la literatura: Cumbres borrascosas, Romeo y Julieta, Tristán e Isolda, El paciente inglés... Historias muy apasionadas y romance épico, porque aquí los protagonistas tienen que luchar contra todo y contra todos para estar juntos.

¿Cómo describirías a sus protagonistas?

Ambos personajes empiezan siendo muy jóvenes porque los celtas irlandeses se casaban a los 17 años (los chicos) y a los 14 (las chicas) y se sigue su trayectoria por un período de unos seis años, al final del cual han madurado y se han convertido en adultos.
Ciarán es un personaje complejo debido a sus orígenes: tiene una parte atormentada y llena de dudas, está muy solo. Intenta hacer lo correcto según la vida se va presentando, pero su prioridad siempre es Olwen y su bienestar. Está profundamente enamorado y ella es su principal referencia en el mundo. Ciarán, además, tiene una relación especial con los caballos y con la diosas madres de los celtas. Es jinete de carreras, el más rápido de su tiempo, pero además tiene una importante dimensión espiritual y mística: cuando galopa es capaz de conectar con lo sobrenatural y a veces tiene visiones, que no sabe cómo manejar o de dónde vienen, ya que desconoce quiénes son sus verdaderos padres.
Olwen empieza siendo una adolescente enamorada que solo quiere formar una familia con Ciarán y ser como cualquiera de las mujeres de la tribu. Sin embargo, a medida que su vida se va complicando, decide que no quiere ser la eterna Penélope y va tomando decisiones que desafían los límites impuestos a una mujer de su época. Dentro de su pequeño mundo y de la realidad histórica que le ha tocado vivir, se va volviendo cada vez más audaz, hasta que llega a tener un gran control sobre su propia vida y a ser una pionera del cristianismo en Irlanda.

¿Cuál es la mayor virtud y el peor defecto del protagonista masculino? ¿Qué tiene para que ella se enamore de él?

Su mayor virtud es la pasión que pone en todo lo que hace. Eso le lleva a ser un personaje constante, íntegro, esforzado, que tiene muy claro su objetivo. Todo lo que Ciarán hace en la vida, lo hace por Olwen porque, en el fondo, es la única familia que tiene. Su peor defecto es el miedo que a veces le asalta, y que le lleva al orgullo o a la ira para protegerse de los demás y la desconfianza que tiene hacia todo el mundo, lo que le convierte en un solitario irremediable. Olwen es la única persona a la que admite en su mundo.
Olwen es consciente de todo esto, de la necesidad y la devoción que tiene por ella, de lo vulnerable que es en el fondo, y el instinto de protegerle está muy enraizado en su relación.

¿Cómo definirías la relación entre ellos?

El suyo es un amor incondicional y radical, el amor adolescente que estalla y puede con todo. Ese primer amor que piensas que será definitivo porque no puedes imaginar que haya nada después y que te obsesiona hasta el punto de rozar la muerte. En ese sentido, es el amor romántico por excelencia, en el sentido decimonónico.

¿Con qué pasaje de tu obra te gustaría que los lectores se emocionaran?

El reencuentro de los amantes, su fuga juntos y la persecución hasta las islas en los confines de Europa (todo el último tercio del libro) son trepidantes.